Ortografía y gramática.
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Sebastián
Decía Novalis, un poeta alemán del siglo XVIII, que la verdadera esencia del ser principia en la estética y dentro de ésta se encuentran todas y cada una de las obras de Sebastián, el hombre-niño, ese poeta mítico, creador genial de volumenes multicolores de los que se percibe algo diferente cada vez que se observan, porque su trabajo no se encierra en una forma única, es sugerente, con probabilidades realistas.
El abstraccionismo geometrico
Hacedor de un sinfín de formas vivas de las que extrae su secreta geometría, tratando de jugar con ella, como con sus famosos “transformables” o “estructuras articuladas” con múltiples posibilidades de manipulación, capaces de transformarse en armónicas, fascinantes, eróticas y sensuales, como frutas que estallaran y en las que en ocasiones se descubre en su interior otra piesa más pequeña que es, a su vez, plegable y puede llegar a concentrarse como el hueso de la fruta o un corazón geométrico dentro de un cuerpo también geométrico, pues la suya es escultura cálida, con grandes dosis de abstraccionismo que es lo que verdaderamente lo inspira y subyuga, y no las representaciones figurativas y obvias por todos conocidas.
Piesas bellas que placen universalmente, porque sus esculturas urbanas y monumentales se hallan diseminadas en varias ciudades del mundo como Vancouver, Dallas, Denver, Kanazawa, Osaka, México y Monterrey, entre muchas otras, en donde es sumamente apreciado y reconocido como el gran artista que es.
Sebastián ha creado múltiples piesas de dimensiones reducidas pensando en la posibilidad de hacerlas a escala monumental. Naturalmente que estas obras parten de una maqueta previamente realizada que considera no sólo las dimensiones de la piesa definitiva, sino también el sitio donde va a ser ubicada y los elementos naturales o arquitectónicos que van a conformar su entorno. Por supuesto esas piesas pequeñas no son simples maquetas, son esculturas con derecho propio y por tal razón son varias las que se encuentran firmadas y registradas. Lo mismo sucede con las cerámicas, atractivas no sólo por su brillante policromia, sino por la suavidad de sus perfiles, resultado del proceso de moldear la materia, que las dota de una unicidad aún mayor.
Semblanza
Sebastián nace en Ciudad Camargo, Chihuahua, el 16 de noviembre de 1947. A los diez años ya rotula letreros en los comercios de su ciudad natal, sin haber estudiado dibujo. En 1964 emprende su viaje hacia la Ciudad de México, tiene diecisiete años y muchos ánimo y decisión de llegar a ser alguien. Así ingresa a la Escuela Nacional de Artes Plásticas en donde toma clases de escultura, diseño gráfico, dibujo, pintura, grabado y modelado. Es precisamente en esta escuela donde surge su nombre artístico (el real es Enrique Carvajal), durante la clase de anatomía se quedó dormido, mientras el maestro hablaba de la muerte y flacidez de los cuerpos, relacionadas con la pintura de Botticelli. Al descubrirlo, el profesor le dijo al resto del grupo que parecía un Sebastián de Botticelli. En 1965 ingresa a la Academia de San Carlos. Al año siguiente conoce a Mathias Goeritz quien lo invita a dar clases en la Escuela Nacional de Arquitectura. En 1970 imparte el curso de Educación Visual en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Ese mismo año es requerido como maestro en la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda del INBA. Su actividad como profesor cesa en 1978 cuando es nombrado inbestigador de tiempo completo en la UNAM, puesto que desempeña actualmente.
Paralelamente a su actividad como investigador, sigue produciendo pues su gran potencial creativo no se detiene, al contrario, va en aumento, imaginando siempre en la geometría dinámica, cuerpos con lenguaje propio a partir de cubos, triángulos, tetraedros, octaedros, esferas, etc. pues el arte de Sebastián se basa en una concepción matemática. Podría decirse que se apoya en la ciencia para realizar escultura. Y una de las fuerzas que lo guían como artista, es lograr que su obra se disimule, así con su ingeni y talento da vida a muebles, joyas, objetos decorativos, juguetes y monedas, consiguiendo absoluta originalidad y belleza plástica en perfecto equilibrio.
Entre sus muchas actividades ha expuesto su obra, ya sea individual o colectivamente en países como Estados Unidos, Canadá, Suiza, Francia, Italia, España, Brasil, Venezuela, Yugoslavia, Noruega, Israel y Japón. En algunos de esos países su obra se exhibe permanentemente. En México parte de su trabajo se encuentra en Monterrey, Chihuahua, Tabasco y en la ciudad de México, en el Espacio Escultórico de la Universidad Nacional, En la Avenida Reforma, en el Museo de Arte Moderno, en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez y en el Papalote Museo del Niño.
Reconocimientos
Poseedor de innumerables premios entre los que destacan:
Primer Premio en el Concurso Monumento a la Nacionalidad Mexicana, 1984, México.
Superior Prize 2 en el concurso-homenaje a Henry Moore, 1987 en Japón.
Premio Bronze Award, Asahi Broadcasting Corporation, Osaka, Japón.
Prize of the jury 1992 en la Trienal Fredrisktad de Noruega.
Premio Sol Caracol, Instituto Superior de Arquitectura y Diseño Industrial, Universidad de Chihuahua, México.
Silver Prize en la Trienal de Escultura 92 de Osaka, Japón.
Premio Mainichi Broadcasting System de la Trienal Internacional de pintura de Osaka, Japón.
Premio único en el concurso para crear la escultura-símbolo de la ciudad de Sakai, Japón en 1993.
Kinki Nipón Railway Prize en la trienal de escultura de Osaka, Japón en 1995.
Premio único en el Concurso para crear escultura en el Sport Center en la ciudad de Kadoma, Japón.
Asimismo ha sido merecedor de onores y nombramientos a lo largo de su trayectoria:
En 1983 la ciudad de Clebeland entrega a Sebastián un Certificado de apreciación por su participación en la vida cultural de esa ciudad. Ese mismo año la Reina de Holanda le otorga la membresía de la Academia de las artes de aquel país.
Fungió como presidente de la Asociación Nacional de Artistas Plásticos en el periodo 1979-85.
Es miembro fundador de la Sociedad Mexicana de Derechos de Autor.
Miembro de la Comisión de Estudio del Proyecto Mural para el Estadio Universitario.
Miembro del Patronato de la Colección del Arte del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
Miembro del Patronato para la Restauración de la Academia de San Carlos.
Admirador de la obra de Leonardo da Vinci, Sebastián quiere dar a conocer su mensaje interior en cada una de sus realizaciones y entre sus próximos proyectos, además de seguir ideando un universo de formas, planea diseñar ropa, ya que opina, un artista debe imponer un estilo, su estilo y conseguir que sus códigos sean identificables.
En estos tiempos de modernidad falsamente sofisticada en que lo más insulso llega a los museos y galerías en forma de “transvanguardia”, no deja de ser reconfortante que un talentoso artista mexicano cuente no sólo con el apoyo de las autoridades sino, lo que es mucho más importante, con el reconocimiento de la gente, pues la obra de este creador es popular en el buen sentido del término, es ingeniosa y es fascinante. Por todo ello Sebastián, un hombre carismático y sencillo, se perfila como el artista contemporáneo más sobresalinte de su generación.
